La presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez observa desde una ventana, en una fotografía de archivo. Efe/ Luis Gandarillas
La Paz (Efe) .- Un tribunal de Bolivia emitió una orden de liberación a favor del ex presidente interino Jeanine Áñez, una decisión que se conoció este viernes en el caso de la muerte de una docena de civiles en la ciudad de Sacaba durante la crisis política de 2019.
Aunque esta orden no será efectiva por ahora, ya que el ex presidente cumple con una sentencia de prisión de 10 años por otro proceso.
La orden emitida por el Tribunal de Sentencia Penal, anticorrupción y contra la violencia contra las mujeres de Sacaba, vecina de la ciudad de Cochabamba (Centro), se dirige al Director del recinto penitenciario de Miraflores, en La Paz, y donde Áñez (2019-2020) sigue detenido desde 2021.
El documento menciona que los cargos contra el antiguo estado de transición del estado de transición «genocidio y genocidio en el grado de intento», pero aclara que la decisión debe ejecutarse «siempre que (Áñez) no fuera detenido por otra causa».
La condena contra Áñez en Bolivia
Sin embargo, Áñez cumple una sentencia de prisión de 10 años que se emitió a mediados de 2022 y fue ratificado por la justicia a fines de 2023, por el ‘golpe de estado II’, en el que fue acusado de estar ilegalmente en la línea de sucesión constitucional cuando fue el segundo vicepresidente del Senado.
Áñez asumió la presidencia de Bolivia después de la renuncia del entonces presidente Evo Morales, entre 2006 y 2019, que denunció un «golpe de estado» contra él después de las protestas sociales que lo acusaron de cometer un fraude electoral en las elecciones fallidas de 2019.
Un simpatizante de la presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez con un póster, frente al Centro de Orientación de Mujeres de Miraflores, en La Paz (Bolivia), en una fotografía de archivo. Efe/ Luis Gandarillas
El sábado pasado, el mismo tribunal que ahora ordenó que su libertad anuló los procedimientos penales para el caso ‘tomado’ que se llevó a cabo por ruta ordinaria, de modo que el caso se juzga a las responsabilidades de su condición de ex presidente y envió los antecedentes a la Corte Suprema de Justicia (TSJ).
Unos días antes, otro tribunal también anuló el proceso ordinario contra Áñez y ordenó que se iniciara un juicio de responsabilidad en el caso llamado ‘Senkata’, por la muerte de otras docenas de civiles en esa área de la ciudad de El Alto, adyacente a La Paz.
El juicio de responsabilidad
El juicio de las responsabilidades debe conocer la legislativa de Bolivia, una entidad que primero debe aprobarla y luego transferirla al TSJ para juzgar el caso para emitir una sentencia.
Ese tribunal también ordenó un «mandamiento de la libertad» para Áñez, pidiéndole que esperara el juicio fuera de la prisión.
Los procesos para los eventos de 2019 se llevaron a cabo a pedido del gobierno de Luis Arce y el movimiento oficial al socialismo (MAS), que aseguran que hubiera un «golpe de estado» contra Morales y, en el caso de Áñez, se canalizó por una ruta ordinaria bajo el argumento de que su mandato no surgió del voto popular.
Un simpatizante de la presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez con un póster, frente al Centro de Orientación de Mujeres de Miraflores, en La Paz (Bolivia), en una fotografía de archivo. Efe/ Luis Gandarillas
El ex presidente siempre ha reclamado un proceso especial como ex presidente y en 2023 denunció al estado boliviano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (IACHR) por negarle un juicio de responsabilidad.
El TSJ ordenó a fines de agosto la revisión del cumplimiento de los plazos de los arrestos preventivos en todos los procesos contra Áñez y los líderes de la oposición, Luis Fernando Camacho y Marco Pumari, el principal investigado por la crisis de 2019.
Hace una semana, Camacho, el gobernador de la región oriental de Santa Cruz, y los ex ciudadanos Pumari fueron liberados después de que la justicia retiró la medida de la detención preventiva en cuatro procesos a los primeros y dos a la segunda, incluido el caso de SO ‘Coup d’Etat I’, por sus roles en la crisis de 2019.






