La localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá, está de luto tras la trágica muerte de una niña de tres años en el barrio San Andrés.
La menor murió asfixiada tras ahogarse con un frijol mientras jugaba, hecho que estuvo marcado por los esfuerzos desesperados de su padre, Ronaldo, y la frustración por la congestión del tráfico en la zona.
El padre dijo a Citytv que el accidente ocurrió mientras la niña saltaba sobre la cama con el frijol en la boca.
«Se cayó y se quedó atascado. «Allí no podía respirar, ya estaba convulsionando». explicó Urzola.
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Las cámaras de seguridad registraron el momento en que el padre, con la niña inconsciente en brazos, intentó buscar ayuda en una droguería cercana y luego recurrió a un vehículo particular. Sin embargo, el tránsito diario en el sector le impidió avanzar: «Un hombre en un coche me dijo que subiera, que me iba a llevar, pero no podía salir del atasco. Así que me bajé y corrí hacia la carretera principal en busca de una motocicleta». explicó.
Finalmente, la menor fue trasladada a la Clínica del Oeste, pero lamentablemente llegó sin signos vitales y los intentos de reanimación por parte del equipo médico fueron infructuosos.
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