El actor sueco Björn Andrésen, conocido por interpretar el papel del joven Tadzio en la película Muerte en Venecia de Luchino Visconti, falleció a los 70 años, informó el diario Dagens Nyheter.
Según confirmó a este diario el director Kristian Petri, el principal diario sueco, Andrésen falleció el pasado sábado, aunque no se ha revelado la causa de su muerte.
«Era una persona valiente», dijo a Dagens Nyheter Petri, quien en 2021 estrenó el documental El joven más bello del mundo junto a Kristina Lindstöm, sobre la vida de Andrésen y en alusión al apodo con el que el propio Visconti lo había bautizado en su momento.
Andrésen (Estocolmo, 1955) debutó en el cine en 1970 con un papel secundario en Una historia de amor, de su compatriota Roy Anderson, pero alcanzó la fama un año después al ser elegido por el director italiano para interpretar uno de los papeles centrales en la adaptación de la novela de Thomas Mann.
El cineasta italiano lo encontró tras una larga búsqueda y algún candidato que no pudo ser, como el español Miguel Bosé, ahijado de Visconti, a quien su padre, el torero Luis Miguel Dominguín, le prohibió participar en la película.
En su momento, la película no fue un éxito de taquilla, pero Andrésen llamó la atención por su personaje de Tadzio, el joven y bello chico polaco con el que se obsesiona el protagonista, Gustav von Aschenbach, interpretado por Dirk Bogarde.
«Visconti se comportó como un capitalista depredador que no dudó en utilizar a un adolescente para vender su película. Si hoy hubiera visto a otra persona ser tratada como a mí, habría hecho algo al respecto», declaró Andrésen hace unos años al periódico Göteborgs-Posten cuando se estrenó el documental sobre su vida.
Petri, que conocía al actor desde hacía varias décadas, recordó cómo les llevó un año convencerle para realizar el documental, cuyo rodaje fue «divertido y por momentos doloroso».
La carrera cinematográfica de Andrésen se prolongó durante varias décadas, especialmente en su país, aunque también intentó seguir una carrera musical en Japón, participando en varias películas y series de televisión.
Andrésen, que durante los años 80 estudió artes escénicas en Estocolmo, también tocaba teclados en la banda de pop sueca Sven-Erics.
Tuvo dos hijos con la poeta Susanna Roman, una niña, Robine, y un niño, Elvin, que murió a causa del síndrome de muerte súbita nueve meses después de nacer.
La muerte de su hijo y su divorcio de Román le hicieron entrar en un largo período de depresión y alcoholismo.
CNN
