En un operativo coordinado que se extendió por más de cinco horas en la avenida Primero de Mayo, en la localidad de Antonio Nariño, las autoridades lograron recuperar una importante franja de espacio público que había sido invadido por talleres, ventas de vehículos y motocicletas, así como estacionamiento irregular en los andenes.
La intervención contó con la participación de más de 80 uniformados de la Policía Metropolitana, junto con personal de las Secretarías de Seguridad, Gobierno, Movilidad, DADEP, Alcaldía Local y Migración Colombia.
Durante las primeras horas de la megaocupación se produjeron incidentes con dos personas que agredieron a funcionarios públicos mientras realizaban los trabajos de recuperación del espacio público. Gracias a la rápida reacción de las autoridades, ambos agresores fueron capturados y serán procesados por el delito de agresión a servidor público.
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Superados estos inconvenientes, las autoridades continuaron con el operativo logrando la recuperación de mil 200 metros lineales de espacio público entre las carreras 30 y 27, uno de los tramos más afectados por la ocupación indebida de los andenes. Además, se realizaron 11 sellados a establecimientos que habían convertido espacios públicos en extensiones de sus negocios.
Aquí en la Avenida Primero de Mayo continúan los operativos de seguridad y recuperación en espacios públicos, pues algunos comercios han tomado los andenes para vender sus productos.
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ciudad de bogotaEsta vez fueron sellados 11 comercios y capturadas dos personas por agredir a funcionarios públicos.… pic.twitter.com/Y6XJsMH2Rp
— Secretaría de Seguridad del BOG (@SeguridadBOG) 19 de noviembre de 2025
El Ministerio de Movilidad, por su parte, impuso 105 citatorios y ordenó la inmovilización de 17 vehículos y motos que se encontraban estacionados de manera irregular, reforzando así la seguridad y la movilidad en la zona.
El operativo busca garantizar el buen uso del espacio público y proteger a los transeúntes en uno de los corredores más transitados del sureste de Bogotá, además de generar un mensaje claro de tolerancia cero ante la invasión de estos espacios y las agresiones a los funcionarios encargados de velar por el orden.






