«Venezuela está experimentando buenos momentos de recuperación económica, después de la guerra implementada por imperios extranjeros para dañar el sistema financiero nacional», dijo el presidente, Nicolás Maduro, durante la 93ª edición de su programa semanal Con Maduro +.
Además, recordó que el comandante Chávez le advirtió sobre los ataques a la moneda nacional «por las llamadas naciones de poder». Aseguró que Chávez previó una guerra económica, una guerra multiforme en la economía.
«El comandante Chávez imaginó una guerra económica contra Venezuela. Me asignó un grupo de tareas. Después de su partida física, tuve que asumir esa guerra, que ahora muestra elementos consolidados, aunque faltan algunos saldos que se superarán hasta que se consoliden. El cuerpo económico del país es nuevo, pero aún es golpeado «, comentó.
Sin embargo, insistió en que la tendencia de la economía del país «es positiva y creciente. Venezuela tiene un proyecto económico, tiene motores económicos que son activos y a plena capacidad. Aunque la economía se ha convertido en un campo de guerra para el imperio contra Venezuela, vamos a neutralizar las hostilidades», afirmó.
Insistió en el crecimiento del comercio y la producción, y que los ingresos de los venezolanos tienden a continuar creciendo, así como todo lo que tiene que ver con la satisfacción de las necesidades, que deben consolidarse.
«Creo que debe decirse que el cuerpo maltratado de una economía que ha alcanzado un punto extremo de debilidad está experimentando buenos momentos de recuperación, pero ese cuerpo debe continuar siendo atendido en su recuperación, es fuerte, pero aún en recuperación», dijo y afirmó que el estado de salud de la economía está entre 6 y 7 en una escala de 1 a 10 … «, dijo
También insistió en la necesidad de reducir las importaciones de lujo tanto como sea posible para no desperdiciar la divisas necesarias para el país.
Aseguró que los principales factores económicos del capital están trabajando para el desarrollo de la economía. Se las arreglaron para comprender que la economía no puede estar en el escenario de una guerra fratricida.
