«Volvamos a la Copa Mundial de la FIFA 26», la campaña dirigida por Glories of Sport busca hacer que los colombianos celebren más de 90 minutos en Colombia, los silencios casi siempre se rompen con un grito de gol. El fútbol se ha convertido en esa fuerza capaz de reunir a quienes discuten por política, religión o incluso por el precio del pan. Cuando la selección ingresa a la cancha, la conversación cambia el curso y el país se organiza alrededor de una pelota que nunca deja de disparar en la memoria colectiva. Por lo tanto, la llegada de la Copa Mundial 2026 no se vive como otro evento en el calendario deportivo. Es, para millones de colombianos, la oportunidad de reflejarse nuevamente en un escenario en el que las alegrías también se comparten y las pérdidas. Después de ocho años de ausencia, la selección regresa a esa cita global y la expectativa es tan grande que ya se siente en las calles, en las oficinas, en los peluqueros y en los taxis donde el fútbol se discute con la misma pasión que se discute la noticia de la época. Lea también: La tarde en la que Colombia selló su boleto para la Copa Mundial 2026 La idea de celebrar la Copa del Mundo como experiencia familiar no es gratuita. Fue inventado por la marca de Buchanan, que ahora es un aliado de la Copa del Mundo que está en camino, como promotor oficial. La famosa marca de whisky entendió que los juegos en Colombia no se ven solos, sino que se rodean de vecinos, familiares, amigos e incluso extraños que terminan abrazándose como si fueran hermanos y que en este país, el fútbol se convirtió en un idioma común que no necesita traducción. En el camino a la copa, las voces de diferentes generaciones han comenzado a recordar que esta pasión no fue construida de un día a otro. Hay quienes mantienen en la memoria la imagen de Maturana en el banco, los guantes de Córdoba y Mondragón, el liderazgo de Mario Yepes o los objetivos de Daniela Montoya con el equipo femenino. También hay quienes crecieron juntos a una radio o televisión, después de segundo en cada juego como si fuera una novela que se contaba en vivo. Los narradores convirtieron un juego simple en una gran historia, y con sus voces dieron forma a la memoria de fútbol del país. Juntos, esos recuerdos con aquellos de los cuales vivieron otras veces, se entiende mejor lo que significa lo que viene: la Copa Mundial no es solo un torneo, es la oportunidad de parecer reflejado en la misma historia, reconocernos en una historia que todos compartimos. La campaña promovida por la Copa Mundial de Buchanan que llamó «Volver a la Copa Mundial de la Familia FIFA 26» invita a los colombianos a celebrar más allá de los 90 minutos, reconectando con la esencia de lo que significa vivir el fútbol juntos: compartir, abrazarlos y excitarlos se convierte en un lenguaje común. Dado que el recuerdo de los años en los que Colombia no clasificó las Copas Mundiales sigue siendo fresco, este retorno de la selección a la Copa Mundial se percibe como una venganza emocional, en la que el fútbol una vez más ocupará un lugar líder en esa gran conversación entre amigos, donde está el que estudia las alineaciones con la obsesión, que está excitada sin saber cómo explicar un lugar fuera de lugar, que solo quiere cantar en el Tribune o Shout en frente de la pantalla. En ese espacio es reconstruido, incluso si es momentáneo, una idea de la comunidad que generalmente carece de la vida diaria. La pelota comenzará a disparar en 2026, pero la Copa Mundial ya se siente cerca. La gente comienza a planificar dónde y quién verá los juegos con qué camisetas T desempolvarán, qué repetirá Cabal. Es el preámbulo de una celebración que va mucho más allá de los marcadores. Lo que realmente cuenta es cómo obtiene un país entero en torno a la misma emoción y ahí es donde la campaña «regresemos a la Copa Mundial de la FIFA 26» se vuelve más importante. Al final, el fútbol en Colombia siempre ha sido eso: la posibilidad de reunirse, gritar juntos, de sentir que, aunque las diferencias permanecen allí, hay un lugar común donde todos hablan el mismo idioma. Y ese idioma, una vez más, será el de la Copa Mundial.





