Los manifestantes dirigidos por jóvenes salieron a las calles de Marruecos el jueves por la sexta noche consecutiva, a pesar de los temores de más violencia después de que la policía mata a tres personas la noche anterior.
Los manifestantes en al menos una docena de ciudades, incluidas Casablanca, exigen mejores escuelas y hospitales, y algunos solicitan la renuncia del primer ministro Aziz Akhannouch.
Las llamadas para su renuncia surgieron después de que la policía mató a tres personas el miércoles, cuando las protestas en su mayoría pacíficas se convirtieron en alteraciones, en las que los automóviles quemaron y las empresas fueron saqueadas.
Aunque el rey de Marruecos es la mayor autoridad del país, las protestas en Marruecos generalmente se centran en el gobierno a cargo de llevar a cabo su agenda. El jueves, cientos cantaron para que el rey Mohammed VI interviniera contra el gobierno. Las multitudes gritaron «La gente quiere derrocar a Akhannouch» y «¡Out el gobierno!», Mientras que las manifestaciones se desarrollaron pacíficamente.
En sus primeras declaraciones públicas, Akhannouch dijo el jueves que lamentó la muerte del miércoles. Elogió a las fuerzas de seguridad por sus esfuerzos para mantener el orden e indicó que el gobierno estaba preparado para responder favorablemente a los manifestantes, sin detallar las reformas en discusión.
El diálogo «es la única forma de abordar los diversos problemas que enfrenta nuestro país», dijo Akhannouch.
Aumento de tensiones
La promesa de nuevos esfuerzos para abordar las protestas tomó un día después de que las autoridades dijeron que los uproaristas armados tenían edificios públicos de asalto, y las manifestaciones anti -gubernamentales mostraron pocos signos de disminución.
Las fuerzas de seguridad dispararon a los manifestantes el miércoles, matando a tres personas en Leqliaa, un pequeño pueblo en las afueras de la ciudad costera de Agadir. El Ministerio del Interior de Marruecos dijo que los tres fueron disparados durante un intento de apoderarse de la policía, aunque ningún testigo podría corroborar el informe.
El ministerio dijo que 354 personas, en su mayoría policías, habían resultado heridas. Indicó que cientos de automóviles estaban dañados, así como bancos, tiendas y edificios públicos en 23 de las provincias del país. En todo el país, aproximadamente el 70% de los manifestantes eran menores, según las estimaciones del ministerio.
Las manifestaciones, organizadas por un movimiento sin líder conocido como la Generación Z 212 dominada por los jóvenes, han tomado al país por sorpresa y son algunas de las más grandes de Marruecos en años. A mediados de la semana, parecían extenderse a nuevos lugares a pesar de la falta de permisos de las autoridades.
Aumento de frustraciones
Los participantes en las protestas Z denuncian lo que consideran la corrupción generalizada a expensas de la gente común. A través de canciones y carteles, han contrastado el flujo de millas de millones hacia la preparación para la Copa Mundial 2030, mientras que muchas escuelas y hospitales carecen de fondos y permanecen en un estado desafortunado.
«Primera atención médica, no queremos la Copa del Mundo», se ha convertido en uno de los coros más populares de la semana en la calle.
Señalando los nuevos estadios en construcción o renovación en todo el país, los manifestantes han cantado: «Los estadios están aquí, pero ¿dónde están los hospitales?»
Las recientes muertes de ocho mujeres en un hospital público en Agadir se han convertido en un grito de protesta contra el declive del sistema de salud marroquí.
Marruecos también se prepara para albergar a la Copa Africana de Naciones de Fútbol este año, y los políticos se preparan para una elección parlamentaria en 2026, y ese vínculo ha llamado la atención sobre cómo persisten las profundas disparidades en el reino del norte de África. A pesar del rápido desarrollo, según algunos indicadores, muchos marroquíes se sienten decepcionados por su desigualdad y las desigualdades regionales, el estado de los servicios públicos y la falta de oportunidades alimentan el descontento.
«El derecho a la salud, la educación y una vida digna no es un eslogan vacío, sino una demanda grave», dijo la generación Z 212 en un comunicado.
Las autoridades han negado priorizar el gasto en la Copa Mundial sobre la infraestructura pública, diciendo que los problemas del sector de la salud fueron heredados de los gobiernos anteriores.
Confrontaciones y arrestos
Las canciones amaban cuando estalló la violencia en varias ciudades el miércoles por la noche, después de días de arrestos masivos en más de una docena de ciudades, particularmente en lugares donde los trabajos son escasos y los servicios sociales son insuficientes.
La Asociación de Derechos Humanos marroquíes ha dicho que más de 1,000 personas han sido arrestadas, incluidas muchas cuyos arrestos fueron mostrados en video por los medios locales y algunas que fueron arrestadas por agentes vestidos en civiles durante las entrevistas en televisión en vivo.
El caos ocurrió a pesar de las advertencias de las autoridades, los partidos políticos en el gobierno y la oposición y los propios organizadores. En una declaración publicada en Discord, el movimiento de protesta de Gen Z 212 imploró a los manifestantes que permanecieron pacíficos y criticaron las «estrategias de seguridad represivas» anteriormente.
Aun así, las protestas se han subido y se han vuelto más destructivas, particularmente en ciudades lejos de donde los esfuerzos de desarrollo se han concentrado en Marruecos. Los medios locales y las grabaciones filmadas por testigos muestran manifestantes que lanzan piedras y vehículos en llamas en ciudades y pueblos en el este y sur del país.
