Aunque el centro expone varios puntos históricos y culturales, este destino generalmente no es tan sólido, pero es un verdadero tesoro aprender más sobre el país para descubrir que cada rincón de Bogotá es un desafío infinito. La capital está llena de escenarios capaces de narrar la historia y la cultura de nuestro país, aunque no todos tienen la misma visibilidad. En el centro, a pocas cuadras de la Plaza de Bolívar, se oculta un lugar poco conocido que merece un mayor reconocimiento: un museo poco conocido en Bogotá, donde la tela no es solo tela, sino memoria viva. Allí, el disfraz se convierte en testimonio de todos los tiempos. Museo Suits, un espacio con más de 50 años de historia, aunque nombres como el Museo Nacional o el Museo del Oro son los principales protagonistas del circuito cultural de Bogotá, hay otros que esperan ser descubiertos. Ese es el caso del Museo de vestuario, un espacio con más de cinco décadas de existencia, administrado por la Universidad de América y abierto al público desde 1975 gracias a la antropóloga Eduth Jiménez Muñoz, pionera en su disciplina en Colombia. | Esto puede estar interesado en la gente de Antioquia con el río más cristalino de América del Sur, por lo que puede visitar el Museo con sede en la Casa de los Derechos del Hombre, una construcción histórica donde la narración del país adquiere una perspectiva diferente: la de la ropa utilizada por los colombianos a lo largo de los siglos. Cuando el disfraz se convierte en memoria, este es el museo poco conocido de Bogotá que visita el lugar puede descubrir cómo se vestían las comunidades pre -hispanas, cómo llegaron los disfraces europeos con la colonia, qué los mestizos usaron en su vida diaria y cómo las tradiciones textiles se moldeaban el día a día en diferentes regiones. La gira, sin embargo, no se queda en el pasado. También puede aprender sobre el trabajo textil, los oficios que giraron en torno a la tela, así como un enfoque de los disfraces contemporáneos y la evolución de la moda en Colombia. En otras palabras, no se trata solo de observar ropa vieja, sino comprender cómo cada prenda refleja transformaciones sociales, políticas y culturales. El Museo de Disfraz abre sus puertas de lunes a viernes entre las 8:30 a.m. y las 4:00 p.m., y los sábados de 9:00 a.m. a 4:00 p.m. Por supuesto, los domingos y días festivos permanecen cerrados. Su dirección es la calle 10 #6-26, justo en el corazón histórico de la ciudad. Foto: Alcalde de prensa – Diego Bauman. Un plan diferente, fuera de las visitas habituales a los grandes museos de la capital, que permite que la historia se vea desde una perspectiva inesperada: la de los disfraces que vistieron a quienes construyeron el país. Ver también:





