El presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció la suspensión del acuerdo gasífero con Trinidad y Tobago, tras la propuesta de las directivas del Ministerio de Hidrocarburos y de Pdvsa.
El jefe de Estado explicó que ante las amenazas de convertir a Trinidad y Tobago en el portaaviones de los supremacistas del imperio estadounidense contra Venezuela y Sudamérica, he aprobado la medida cautelar de suspensión inmediata de todos los efectos y de lo acordado en este acuerdo. Por eso he decidido tomar esta decisión. Lo que quieren los supremacistas son las riquezas de Venezuela”, insistió Maduro.
«Aprobé la medida cautelar de suspensión del acuerdo y solicité remitir el caso al Consejo de Estado, a la Corte Suprema de Justicia y a la Asamblea Nacional para que tomen una medida estructural en este asunto», afirmó.
El primer mandatario nacional insistió en que al gobierno de Trinidad y Tobago se le han dado pruebas de que Estados Unidos está con la CIA detrás de la provocación militar contra Venezuela.
Lamentablemente, el Primer Ministro de Trinidad y Tobago se ha convertido en un proxeneta, un promotor de la guerra.
Más temprano, la Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, anunció que la dirección del Ministerio de Hidrocarburos y Pdvsa decidieron proponer al presidente Maduro el cese inmediato del Acuerdo Macro de Cooperación Energética entre la República de Trinidad y Tobago y la República Bolivariana de Venezuela.
Cabe señalar que este acuerdo fue firmado en 2015 con una vigencia de 10 años, renovado automáticamente en febrero de este año por cinco años más”, declaró citando el artículo 3, inciso 3 del documento para realizar este trámite.
Este acuerdo es amplio en términos de cooperación energética, para el tratamiento de campos gasíferos conjuntos, para el desarrollo de infraestructura, para la ejecución de proyectos de hidrocarburos, para la monetización de recursos conjuntos, entre otros.
Rodríguez recordó que las primeras palabras de la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, al asumir su cargo fueron «declarar la guerra a Venezuela», lo que causó sorpresa.
«Entonces la primera ministra, en una actitud hostil, agresiva hacia Venezuela, se ha sumado a un plan bélico del Gobierno de Estados Unidos, porque hay que recalcar, ha creído a las aves preñadas que le vendió Marco Rubio (Secretario de Estado de Estados Unidos), que puede robar gas a los venezolanos y entregárselo a Trinidad y Tobago», dijo.
El objetivo: las riquezas del país
El presidente condenó las acciones de Estados Unidos contra el país, y las calificó de intervencionistas y dirigidas a un cambio de régimen, para robar los recursos del país.
«¿Qué buscan en Venezuela? Un cambio de régimen para robar el petróleo, para robar el gas, para robar el oro, para apoderarse de las hermosas tierras que tenemos para producir, para robar el agua que tenemos”, insistió Maduro, no sin antes mencionar que esa intención se refleja incluso en documentos secretos de los supremacistas en la Casa Blanca.
Tras citar un informe de relatores y expertos independientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “que denuncia que el despliegue militar y las acciones encubiertas de Washington representan una peligrosa escalada, que amenaza la paz y la seguridad en toda la región del Caribe”; El jefe de Estado se dirigió directamente a los jóvenes, trabajadores, movimientos sociales y congresistas del país norteamericano, para afirmar que el verdadero motivo de la presión contra su país es el interés por los recursos naturales.
«Lo que busca la clase económica que hoy tiene el poder en Estados Unidos es el petróleo, el gas y el oro de Venezuela. «Quieren nuestra riqueza», insistió, descartando el argumento del narcotráfico como justificación de la intervención.
Aseguró que Venezuela es un territorio libre de producción de hoja de coca y cocaína, gracias a los esfuerzos del Gobierno Bolivariano en interceptar el narcotráfico que intenta pasar desde Colombia.
«El pequeño porcentaje del 100% de la cocaína que se produce en Colombia… sólo el 5% intenta pasar por Venezuela y de ese 5% estamos capturando casi todo ahora y quemándolo y destruyéndolo. Un gran esfuerzo. Con pruebas, públicas, notorias”, afirmó.
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