Carlos Ramón González y San Andrés en riesgo de anexión

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La negativa de Ortega y la estrategia política detrás

La reciente decisión de Daniel Ortega de negar la extradición de Carlos Ramón González, solicitada por el presidente Gustavo Petro, ha generado inquietud en Colombia. El hecho no es menor: González, hoy nacionalizado en Nicaragua, se ha convertido en un actor clave dentro de un entramado que amenaza la soberanía del archipiélago de San Andrés.

De acuerdo con diversas versiones, la protección del régimen nicaragüense no es un gesto aislado, sino parte de un plan político de largo aliento para reforzar la influencia de la izquierda internacional en el Caribe. En este esquema, el papel de González ha sido crucial como mediador entre ambos gobiernos.

San Andrés como pieza estratégica en el Caribe

Lo que se plantea tras bambalinas va más allá de un asunto judicial. Existen denuncias de que el gobierno Petro y figuras como González trabajan en un proyecto de anexión de San Andrés a Nicaragua. La isla, por su ubicación geopolítica, resulta estratégica tanto para el comercio como para el control de rutas ilícitas.

Los reportes apuntan a que incluso políticos colombianos como León Freddy Muñoz habrían utilizado el territorio para operaciones de narcotráfico. La venta de San Andrés implicaría no solo un debilitamiento de la soberanía colombiana, sino un fortalecimiento de intereses criminales en la región.

Actores locales y señales de alerta en la isla

El plan también involucra a políticos y líderes locales. Howard Bush Howard ha defendido públicamente la idea de que el archipiélago pase a manos de Nicaragua, mientras que su hermano William Bush Howard, actual diplomático en Trinidad y Tobago, ha promovido los lazos con Ortega.

Incluso el exgobernador Everth Hawkins facilitó reuniones iniciales con representantes nicaragüenses. Hoy, las banderas de Nicaragua ondeando en San Andrés son una señal preocupante para residentes y turistas. Todo apunta a que detrás de este entramado convergen intereses políticos, económicos y de narcotráfico que ponen en juego la soberanía nacional.

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