En una operación conjunta contra el comercio ilegal, la Policía Fiscal y de Aduanas (POLFA), la Oficina del Fiscal General y la Dirección Sectional de Aduanas de Bogotá incautaron 7,150 unidades de perfil de aluminio con un valor comercial cercano a $ 1,287 millones.
La acción se llevó a cabo en la ciudad de Ciudad Bolívar, donde las autoridades llevaron a cabo cinco procedimientos de registro y redadas que revelaron una modalidad particular: los involucrados usaron varias casas de la historia, como bodegas ocultas, camufladas como hogares familiares, para almacenar el material y evadir las costumbres y los controles fiscales.
Según el teniente coronel Carlos Enrique Cárdena Montoya, subdirector operativo (E) del Polfa, el aluminio vino de Asia y no tenía los documentos que probaron su importación legal.
Esto podría interesarle: ¡lo atraparon en plena acción! Recién fuera de prisión se sorprendió al robar una motocicleta en Bogotá
Sigue el canal de WhatsApp desde
Ciudad de Bogotá
Luego, el material se vendió en ferreterías en vecindarios a precios más bajos para el mercado, lo que generó una competencia injusta, afectó a los comerciantes formales y representó un riesgo para aquellos que usaron productos en trabajos de construcción, ya que no cumplieron con los requisitos de calidad o seguridad.
Los investigadores también advirtieron que el almacenamiento en estas bodegas clandestinas en peligro de extinción y los propios trabajadores, por las malas condiciones de salud y seguridad.
Las autoridades reiteraron que este tipo de operaciones busca dejar de contrabando y evasión fiscal, además de proteger a los consumidores de materiales que no ofrecen garantías. La mercancía estaba disponible para la Dirección Nacional de Impuestos y Aduanas (DIAN) para los procedimientos legales correspondientes, mientras que la investigación progresa para identificar y enjuiciar a los responsables de la red.





