A sólo un día de la coronación de la nueva Miss Universo en Bangkok, el evento atraviesa una de sus semanas más tensas. Dos miembros del jurado oficial dimitieron consecutivamente y una ola de denuncias sobre supuestas irregularidades en la selección de los finalistas volvió a poner bajo la lupa la transparencia del concurso.
La polémica se suma al reciente episodio de la Miss México, Fátima Bosch, quien fue reprendida públicamente por un directivo tailandés y desató el malestar de varias concursantes.
Las dimisiones que hicieron saltar las alarmas
El primero en dar un paso al costado fue el músico libanés Omar Harfouch, quien anunció su retiro a través de las redes sociales. El jurado dijo sentirse “profundamente incómodo” al conocer, según dijeron, la existencia de un grupo alterno que habría evaluado a los más de cien delegados y elegido a los 30 finalistas preliminares sin la participación de los jueces oficiales.
Minutos después de su anuncio, el exfutbolista francés Claude Makélélé también informó de su dimisión, aunque se limitó a mencionar motivos personales. Su salida reforzó la percepción de turbulencias internas justo cuando la organización intenta proyectar normalidad de cara a la inminente gala final.
Las acusaciones que sacudieron el concurso
Harfouch afirmó haber conocido a través de redes sociales los nombres de quienes supuestamente eran miembros de ese comité externo y afirmó que algunos tendrían vínculos personales o profesionales con determinados concursantes, lo que -a su juicio- comprometería la imparcialidad del proceso.
También cuestionó la forma en que se gestionarían las votaciones y resultados preliminares, señalando que una de las personas relacionadas con ese grupo tendría acceso directo al manejo del sistema de puntuación.
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El músico sostuvo que comunicó sus inquietudes a los organizadores, pero afirmó que la respuesta interna solo aumentó sus dudas. Tras una «tensa» conversación con la dirección del certamen, decidió abandonar tanto el jurado como su participación artística en la gala, para la que tenía prevista una presentación musical.
La respuesta oficial: desmentidos y advertencias
La Organización Miss Universo rechazó públicamente las acusaciones. A través de un comunicado, afirmó que ningún panel alterno ha sido autorizado para evaluar candidatos o seleccionar finalistas, y que todos los procedimientos siguen protocolos oficiales supervisados por el propio concurso.
La entidad también señaló que Harfouch habría confundido el papel de “Beyond the Crown”, un programa independiente de impacto social que tiene su propio comité y no interviene en la clasificación de los delegados. Asimismo, confirmó que aceptó la renuncia del músico y le prohibió utilizar el nombre o la marca Miss Universo en cualquier evento o publicación futura.
Un concurso en medio de la tormenta
Las tensiones no son nuevas: hace dos semanas, un video viral mostró al director tailandés Nawat Itsaragrisil regañando a Miss México durante un evento oficial, lo que provocó la salida inmediata de varias concursantes del salón y desató una ola de críticas internacionales.
@elheraldohonduras Escándalo en Miss Universo Durante una reunión con las participantes, el empresario tailandés Nawat Itsaragrisil, coorganizador del certamen y presidente de Miss Grand Internacional, llamó “tonta” a Miss México, Fátima Bosch, e intentó sacarla frente a las cámaras. Los demás concursantes se levantaron para apoyarlo, pero él les dijo “si quieren seguir en el concurso tienen que sentarse”. Vídeo: Cortesía
♬ sonido original – elheraldohonduras
Aunque el directivo aseguró que sus palabras fueron mal interpretadas, el incidente obligó a la organización a intervenir directamente y enviar una delegación de ejecutivos al país anfitrión para recuperar el control.
Ahora, con las renuncias de dos jueces y la discusión abierta sobre la transparencia de la clasificación, el concurso enfrenta un nuevo desafío: recuperar la confianza de los participantes y del público antes de la coronación.
