Un total de 47.125 personas se encuentran actualmente ingresadas en Cuba con síntomas de dengue o chikungunya, informaron este miércoles las autoridades sanitarias del país.
Esta cifra supone más del doble de los más de 20.000 casos que había reconocido hasta el momento el Gobierno cubano, que utilizó por primera vez la palabra «epidemia» la semana pasada para designar el brote de estos dos arbovirus en todo el país.
El director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco Durán, afirmó en la televisión estatal que sólo el martes el sistema de salud registró 1.706 nuevos casos sospechosos de dengue o chikungunya, y que un total de 3.226 pacientes fueron ingresados. Aclaró que el 84,1% de los ingresos provienen del hogar.
Epidemia de dengue y chikungunya en Cuba
También aseguró que sólo por chikungunya, actualmente 126 personas se encuentran hospitalizadas como graves, críticos o en cuidados intensivos, y que un total de 19 menores se encuentran actualmente en cuidados intensivos y en estado crítico por complicaciones vinculadas a esta enfermedad.
Manifestó que «por la cantidad de casos» y sus síntomas -que incluyen fiebres altas e intensos dolores articulares- esta enfermedad es «el principal problema de salud» hoy en la Isla.
También reconoció que las cifras de pacientes detectados son sólo un subregistro y no representan el número real de contagiados, porque muchas personas no acuden a los centros médicos.
«Las cifras que se recogen en las estadísticas (…) no siempre se corresponden con la realidad (…) y hay mucha gente que no va al médico, no siempre se registran todos los casos», dijo Durán.
No hay suficientes pruebas
Cuba no cuenta con pruebas suficientes para confirmar la presencia del virus en cada paciente y en la mayoría de los casos define la arbovirosis por los síntomas.
Cuba identificó 15.590 casos de chikungunya entre el 11 de octubre y el 1 de noviembre y acumuló 20.062 en los primeros diez meses del año, según los últimos datos disponibles, proporcionados a Efe por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Con esa cifra total, la incidencia acumulada de chikungunya en Cuba fue de 183,43 casos por 100.000 habitantes, la más alta de toda América este año, por encima de Brasil (112,07) y los promedios del Caribe (43,53) y de todo el continente (26,00).
Las capacidades de prevención -principalmente mediante fumigaciones masivas contra mosquitos-, control -con pruebas para confirmar el tipo de enfermedad- y atención a los enfermos se han visto comprometidas por la grave crisis económica que sufre el país.






