El histórico pueblo de Boyacá considerado patrimonio colonial, tierra del tejo y los paisajes naturales

Este es el histórico pueblo de Boyacá considerado patrimonio colonial, tierra del tejo y los paisajes naturales

A sólo dos horas de Bogotá, este pueblo de Boyacá encanta por su historia, su arquitectura y su pasión por este deporte. Colombia es un país tan rico y abundante en múltiples áreas, con destinos mágicos y únicos que parecen sacados de un libro. Este es el caso de Boyacá, un departamento tan variado que quienes visitan algunos de sus puntos de interés terminan encantados con su historia y tradiciones. Gastronomía, cultura y naturaleza son sólo algunas de las características que definen esta zona del país. Y si alguien quiere encontrar todo eso en un solo lugar, debe visitar Turmequé, un pueblo histórico de Boyacá donde el “deporte nacional” es parte del alma y donde la naturaleza brilla más que la industria. Esta es la ruta para llegar a Turmequé, un encantador y tranquilo pueblo de Boyacá. Aunque pequeño, Turmequé brilla por lo que ofrece a quienes se animan a visitarlo. Entre sus calles el olor a barro está presente y por supuesto, el tejo es allí casi una religión. Pero para disfrutar de este emblemático deporte será necesario recorrer entre 120 y 122 kilómetros desde Bogotá. El viaje puede durar unas dos horas, quizás un poco más, pero cada minuto del trayecto merece la pena. El camino es sencillo: tomar la Carretera del Norte y seguir recto, atravesando varios municipios hasta llegar al destino final. Quienes lo prefieran pueden hacer algunas paradas en el camino para disfrutar de la vista o probar las delicias boyacas. Finalmente, el viajero llegará a este histórico pueblo de Boyacá, que aunque frío, es profundamente acogedor. Tejo, naturaleza y arquitectura: así enamoran los visitantes de Turmequé Este hermoso municipio tiene un importante peso histórico, pues fue fundado en 1537. En su momento, Turmequé era uno de los principales centros comerciales de la región, por lo que recorrer sus calles también es viajar al pasado. Aunque, como ya hemos mencionado, su mayor atractivo es el tejo, el deporte nacional de Colombia. Este pueblo boyacense es su cuna oficial, y aún hoy se practica con pasión en sus tradicionales campos y canchas. Foto: Leonel Cordero/Las2orillas. Sin embargo, quienes conocen o han visitado Turmequé saben que sus encantos van mucho más allá. Este municipio reúne la esencia de los pueblos de Boyacá, combinando cultura ancestral, arquitectura colonial y paisajes que dejan sin aliento. Desde su meseta se pueden observar vistas que invitan al descanso y la contemplación. |Quizás te interese El español detrás de una de las pastelerías más famosas de Bogotá, un ícono del chocolate santafereño Para quienes buscan tranquilidad, la plaza principal es el punto ideal para pasar un rato agradable, rodeado de la arquitectura tradicional y de la Iglesia Sixtina de Turmequé, una joya religiosa. Y para los amantes de la naturaleza, una visita obligada es la Cueva de la Antigua, donde disfrutar del agua cristalina de sus barrancos. Por supuesto, ningún viaje estaría completo sin probar una buena arepa boyacense o los tradicionales amasijos del departamento. Turmequé es un lugar donde la paz, la historia y la tradición se fusionan en una única experiencia que vale la pena vivir. Ver también:

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